Incapacidad civil
La incapacidad civil es la situación en la que se encuentra una persona que, por razones de tipo físico o psicológico, no puede gobernarse por sí misma. En dichas situaciones, la legislación permite que le solicitemos al Juez la incapacitación de dicha persona afectada, para lo cual se deberá desarrollar un determinado proceso. Es vital, por tanto, que acudamos a un abogado para qué nos explique cómo va a llevarse a cabo este proceso, qué documentos se deberán aportar, etc.
Cuando una persona queda incapacitada por decisión judicial, existen tres posibles figuras que podrán velar por ella:
Tutor.
Lleva a cabo la representación legal de la persona incapacitada. Esto implica que el incapacitado necesitará que el tutor de su consentimiento para realizar cuestiones legales: por ejemplo, firmar un contrato.
Curador.
Su labor consiste en completar la capacidad del incapacitado, pero sin sustituirlo completamente. Por tanto, la incapacitación tendrá un carácter parcial, pero no total.
Defensor judicial.
Es quien interviene ante un conflicto entre el incapacitado y quien ejerce su tutela o curatela. También es posible designar un defensor judicial antes de elegir al tutor o curador.
Este es un tema de gran trascendencia, ya que la incapacitación supone una limitación en la capacidad de obrar de la persona afectada. Por eso, es imprescindible que el abogado que nos asista sea de confianza y tenga experiencia previa, como es nuestro caso: un abogado experto en derecho civil y en incapacidad. Así pues, si necesita que le ayudemos con estas cuestiones, solo deberá ponerse en contacto con nosotros y nos encargaremos de orientarle de principio a fin.
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